El holgamiento de la piel, así como los pliegues que en esta misma se forman, son combatidos con la cirugía de rejuvenecimiento facial, también conocida por la palabra en inglés de “lifting” o el término “ritidectomía”. Esta operación tiene como objetivo conseguir un rostro más juvenil en el que no existan símbolos de cansancio.
Esta intervención quirúrgica contrarresta la piel colgante que aparece en el cuello y las mejillas, además de las arrugas que se forman entre la nariz y la boca; por medio de esta se elimina la papada y se ve una mandíbula con mayor definición. Gracias a este procedimiento, se tensan de nuevo los tejidos y se colocan en su posición habitual. No obstante, con ella no se arreglan los problemas de pigmentación o de textura, sino que se trata de una práctica que se dedica a enfrentar los signos de la edad relacionados con líneas de expresión y exceso de piel.
Las partes en las que el lifting facial se concentra se ubican en la zona inferior del rostro y del cuello, ya que las arrugas de la frente y desprendimiento de la piel de los párpados se corrige con otras clases de operaciones que requieren cuidados y procedimientos diversos.
El rejuvenecimiento facial no tiene sexo, pues es buscado tanto por mujeres como hombres, y tiene excelentes resultados sin importar el género de la persona que intenta quitarse años de encima. Asimismo no existe una edad ideal para someterse a esta intervención, debido a que ese no es el único factor determinante, sin embargo lo más común es que los pacientes sobrepasen los 40 años, momento en que las arrugas suelen ser más notorias.
A pesar de que el paso del tiempo es uno de los motivos principales por los que se requiere esta cirugía, hay otras razones que aceleran la aparición de los signos del envejecimiento, como lo son hábitos en el consumo de sustancias dañinas, como alcoholismo y tabaquismo, herencia genética, tensiones físicas y emocionales, como el estrés; depresión, así como una excesiva exposición al sol sin la utilización del bloqueador solar adecuado.
Para que esta cirugía pueda llevarse a cabo, el paciente necesita someterse a una evaluación general que incluya diferentes clases de exámenes. Además es de suma importancia una historia médica que sea detallada para que la operación pueda realizarse sin ningún tipo de riesgo.
Para que las incisiones no sean visibles en un futuro, estos cortes se hacen entre el cabello que se encuentra detrás de la oreja y en el espacio alrededor de la misma. Estos puntos han sido elegidos debido a que el proceso de cicatrización es rápido y en poco tiempo las marcas quedan desvanecidas por completo. La manera en la que el lifting se efectúa es con el retiro de la piel que sobra, así como el reacomodo de los músculos que se encuentran en el cuello y las mejillas.
Es una intervención quirúrgica ambulatoria, es decir que el paciente no debe permanecer dentro del hospital un día entero, sino que puede volver a su hogar luego de cuatro o seis horas, pues la operación no dura más de cinco horas.
Aunque puede haber dolor en el rostro, los medicamentos recetados lo disminuyen considerablemente. Además el adormecimiento es común y aparece inflamación y moretones que desaparecen por completo después de un par de semanas para lo cual se recomienda la aplicación de hielo y dormir con la cabeza elevada. Luego de este periodo podrá continuar con su vida habitual sin ninguna dificultad.